Millones de beneficiarios de Medi-Cal pueden ahora ahorrar para días difíciles, mantener una herencia, o tener una modesta reserva de dinero, sin perder la cobertura, gracias a un cambio en la elegibilidad introducido gradualmente en el último año y medio. También se ha abierto la puerta a miles de personas que antes no cumplían los requisitos para acceder a Medi-Cal, el programa de seguro de salud para residentes con bajos ingresos que cubre a más de un tercio de la población de California.

Hasta el 1 de enero, 3 millones de personas en Medi-Cal, principalmente mayores, ciegas, discapacitadas, que reciben cuidados a largo plazo o que participan en el programa federal de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI), se enfrentaban a límites en el valor de sus cuentas financieras y propiedades que pudieran poseer para tener derecho a la cobertura. Ahora, casi 2 millones de personas ya no tendrán que hacer frente a estas restricciones, equiparándose a los aproximadamente 12 millones de otros beneficiarios que no tienen límites de activos.

Todavía deben estar por debajo del umbral de ingresos de Medi-Cal, que para la mayoría de los afiliados es actualmente de $1,677 al mes para un adulto soltero y $3,450 para una familia de cuatro. Sin embargo, el cambio eliminará mucho papeleo para los solicitantes y los funcionarios del condado que verifican su elegibilidad.

Durante mucho tiempo, este grupo de beneficiarios de Medi-Cal no podía tener más de $2,000 en el banco —$3,000 para un matrimonio—, aunque la vivienda en la que vivían, así como un vehículo y otros tipos de bienes personales, estaban exentos.

“Si tenías $5,000 en activos, tenías que gastar $3,000 en lo que fuera para demostrar que estabas por debajo del límite y poder optar a la ayuda”, explicó Tiffany Huyenh-Cho, abogada de la organización Justice in Aging. “Teníamos gente que pagaba el alquiler por adelantado, gastaba dinero en reparaciones del coche, compraba un sofá nuevo o electrodomésticos… todo para reducir sus activos con el fin de llegar al límite de $2,000”.

Ahora, agregó Huyenh-Cho, “no tienes por qué seguir sumido en la pobreza. Puedes ahorrar para una emergencia; puedes ahorrar para la jubilación o para un depósito de seguridad si quieres mudarte”.

Y los que tienen la esperanza de dejarles algo a sus hijos cuando fallezcan, ahora pueden hacerlo, aunque necesiten costosa atención de largo plazo.

La primera fase del cambio de la norma se implementó en julio de 2022, cuando el umbral se elevó drásticamente a $130,000 para un individuo y $195,000 para un hogar de dos personas, cantidades en las que no entran la gran mayoría de los interesados. Porque la mayoría de las personas con ingresos lo suficientemente bajos como para tener derecho a Medi-Cal nunca tendrían esa cantidad ahorrada. Por este motivo, se espera que la eliminación total de la denominada prueba de activos, introducida este año, ayude económicamente a menos personas de lo que hizo el primer cambio.

Aún así, hay algunas personas con más de $130,000 en el banco cuyos ahorros se habrían esfumado en un tiempo sorprendentemente corto si hubieran necesitado atención de largo plazo en un centro de asistencia o en casa. Ahora pueden calificar para que Medi-Cal se haga cargo de esos gastos.

Joanne Shinozaki, residente en Granada Hills, un barrio de Los Angeles, contrató el año pasado un cuidador privado a tiempo completo para su madre, Fujiko, que padece demencia. Pero costaba casi $11,000 al mes, y Shinozaki no tardó en darse cuenta de que gastaría rápidamente los $200,000 de ahorros que su padre le había dejado al morir a principios del año pasado. A regañadientes, ingresó a su madre en una residencia de adultos mayores, que era más barata. Pero tras un aumento del 10% en enero, ahora le cuesta $9,000 al mes, aunque eso incluye la comida y los servicios.

Debido al dinero que dejó el padre de Shinozaki, su madre no tenía derecho a Medi-Cal según las antiguas normas. Pero ahora, ese dinero ya no cuenta en su contra. Shinozaki, veterinaria que dejó su trabajo para coordinar la atención de su madre, tiene que volver a trabajar pronto. Ha solicitado Medi-Cal para su madre y está esperando que se lo aprueben.

“Significaría poder traerla de regreso al hogar en el que ha vivido desde 1988, si se encuentra bien para volver a casa”, dijo Shinozaki. Para ello, tendrá que conseguir que su madre tenga acceso a cuidadores a través del programa de Servicios de Apoyo en el Hogar (IHSS) de Medi-Cal.

De hecho, otro beneficio del cambio en las normas de elegibilidad es que apoya la economía de los cuidadores, según Kim Selfon, especialista en Medi-Cal y en la política de IHSS en Bet Tzedek Legal Services, que proporciona asistencia jurídica gratuita a las personas en el condado de Los Angeles.

Los activistas que trabajan con los beneficiarios y solicitantes de Medi-Cal dicen que a menudo tienen que explicar la diferencia entre activos e ingresos. “Creo que mucha gente está confundida”, señaló Stephanie Fajuri, directora en el Center for Health Care Rights, una organización sin fines de lucro con sede en Los Angeles que ayuda a las personas a navegar Medi-Cal y Medicare. “Nos preguntan: ‘¿Qué quieres decir? ¿Podría ganar un millón de dólares al año? Y nosotros les decimos: ‘No, eso son ingresos’”.

Así que, seamos claros: bajo las nuevas reglas, sí, puedes ser propietario de una segunda casa. Pero si la alquilas, eso son ingresos y, dado los precios actuales de los alquileres, es probable que no puedas recibir todas las prestaciones de Medi-Cal. También puedes mantener una cuenta de inversión independientemente del saldo, pero las distribuciones de la misma, así como los intereses, dividendos y plusvalías que genere también son ingresos.

Pero hay que recalcar que es poco probable que la mayoría de los beneficiarios dispongan de un gran patrimonio y todavía tengan ingresos lo suficientemente bajos como para calificar para Medi-Cal. Pero si de repente heredan una suma modesta, o incluso grande, ahora pueden conservarla, aunque puede afectar brevemente su cobertura.

Lamentablemente, los 1,1 millones de beneficiarios de Medi-Cal que reciben Seguridad de Ingreso Suplementario siguen sujetos a una prueba de patrimonio, porque se les aplican normas diferentes.

Los activistas y abogados dicen que no ha habido suficiente educación pública sobre la eliminación de los límites de activos, y que muchas personas todavía creen que sus cuentas bancarias o bienes personales los excluyen.

También hay quien puede temer que el estado se quede con su casa y otros bienes después de su muerte para recuperar lo que se gastó en su cuidado. Esa preocupación podría intensificarse ahora que las personas pueden conservar todos sus bienes y seguir recibiendo Medi-Cal. Pero un cambio en la ley en 2017 limitó la capacidad del estado para reclamar una casa u otros activos después del fallecimiento de una persona e hizo relativamente fácil protegerlos.

El estado sólo puede reclamar hasta el total que Medi-Cal gastó en determinados servicios médicos, incluidos los cuidados intermedios y de largo plazo, y gastos relacionados. Incluso en esos casos, no puede tocar tu casa ni ningún otro bien si lo has protegido mediante un fideicomiso testamentario u otra medida legal que lo mantenga fuera del tribunal testamentario. Y el estado no puede reclamarla si hay un copropietario que sobrevive al beneficiario de Medi-Cal.

“Ahora que las personas pueden disponer de bienes ilimitados, deben ser más conscientes de la necesidad de protegerlos en caso de que necesiten cuidados de largo plazo”, afirmó Dina Dimirjian, abogada de Neighborhood Legal Services en el condado de Los Angeles.

El Departamento de Servicios de Salud, que supervisa Medi-Cal, ha publicado en su sitio web (dhcs.ca.gov) una sección de preguntas frecuentes sobre la eliminación de la prueba de activos. Otra buena fuente de información y asistencia jurídica es la Health Consumer Alliance (healthconsumer.org o 888-804-3536).

El fin de la prueba de activos también aliviará un gran dolor de cabeza burocrático para beneficiarios y solicitantes, y liberará incontables horas para los funcionarios de elegibilidad de Medi-Cal en las oficinas del condado.

“Las personas tenían que navegar por todo esto y averiguar lo que cuenta y lo que no cuenta, y tenían que demostrarlo, y el condado luego debía verificarlo”, explicó David Kane, abogado en el Western Center on Law & Poverty. “Es bueno que podamos librarnos de todo esto”.